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“Frustrante.” 

Una palabra, pronunciada en voz baja por un legislador de California, capturó un sentimiento, que a veces se convirtió en ira, entre los legisladores que luchan por lograr que más estudiantes de California ingresen a las Universidades de California.

Lo que el asambleísta Kevin McCarty, demócrata de Sacramento, encontró frustrante el martes fue la aparente negativa de la UC a adoptar la misma política de admisión garantizada en todo el sistema para estudiantes transferidos que tiene la Universidad Estatal de California (Cal State). Pero fue una de varias expresiones de agravación legislativa sobre las luchas de la UC, y en menor grado, de Cal State, para educar a más californianos durante una audiencia del subcomité de presupuesto de la Asamblea sobre educación .

Hay un componente emocional y fiscal en la decepción de los legisladores. Como presidente del subcomité, McCarty hace referencia con frecuencia a los padres que le cuentan sobre sus hijos que se gradúan de la escuela secundaria con un GPA superior a 4.0 pero que no son aceptados en la UC de su elección. Para tratar de lograr que más californianos ingresen al sistema universitario público, la Legislatura recientemente le ha otorgado o prometido a la UC:

De todo eso, la Oficina del Analista Legislativo calculó que la UC debería inscribir el equivalente a 203,500 estudiantes de California en 2023-24 . Pero las proyecciones de la UC muestran que solo educará a 199,800 , faltan unos 4,000. 

Y para 2022-23, la UC estima que inscribirá el equivalente a unos 300 residentes de California menos que en 2021-22.

Ahora, los legisladores se preguntan por qué la UC puede publicar comunicados de prensa sobre el gran volumen de estudiantes que solicitan cada año y, sin embargo, no pueden encontrar suficientes espacios para todos esos solicitantes, especialmente en los campus más selectivos, UC Berkeley y UCLA.

“Simplemente suena fuera de contacto con los sueños y aspiraciones de los niños que están tratando de ir a la escuela de sus sueños”, dijo el asambleísta Al Muratsuchi, un demócrata de Torrance, al funcionario de la UC que tomó la delantera en la audiencia del martes. Seija Virtanen, directora asociada de relaciones presupuestarias estatales.

State Assembly, District 6 (Sacramento)

Time in office

2014—present

Background

Councilmember / Preschool Advocate

How he voted 2021-2022

Liberal Conservative

District 6 Demographics

Voter Registration

Dem 51%

GOP 20%

No party 21%

Campaign Contributions

Asm. Kevin McCarty has taken at least $23,250 from the Finance, Insurance & Real Estate sector since he was elected to the legislature. That represents 10% of his total campaign contributions.

State Assembly, District 66 (Torrance)

Time in office

2016—present

Background

Prosecutor / School Boardmember

How he voted 2021-2022

Liberal Conservative

District 66 Demographics

Voter Registration

Dem 44%

GOP 26%

No party 23%

Campaign Contributions

Asm. Al Muratsuchi has taken at least $195,000 from the Labor sector since he was elected to the legislature. That represents 48% of his total campaign contributions.

Crecimiento y confianza

La UC quiere inscribir a más estudiantes, y técnicamente lo ha hecho. Lo que complica el debate sobre la inscripción es que la fórmula de financiación del estado considera a los residentes de California equivalentes a tiempo completo. Eso es diferente de lo que el laico piensa de la inscripción: número de personas, o el número real de personas que toman clases. El número de estudiantes universitarios de California de la UC creció este año, pero debido a que esos estudiantes están tomando un poco menos de unidades de clase por período, la inscripción equivalente a tiempo completo disminuyó.

La UC tiene un plan que compartió con el comité: alentar a más estudiantes a asistir a la escuela de verano y agregar más de 4,000 nuevos estudiantes universitarios de California equivalentes a tiempo completo por año hasta 2026-27. Eso agregaría 17,300 estudiantes universitarios de California equivalentes a tiempo completo, aproximadamente 4,000 más de lo que los legisladores y el gobernador Gavin Newsom querían de la UC.

La oficina del analista recomendó que el presupuesto estatal 2023-24, que vence a fines de junio, reduzca entre aproximadamente $9 millones y $60 millones de la UC por proyectar que no alcanzará sus objetivos de inscripción este año y el próximo. Los legisladores el martes no parecían estar listos para hacerlo, pero avisaron a la UC.

“Estaríamos súper, súper decepcionados… si volviéramos dentro de un año y tuviéramos el mismo (problema)”, dijo McCarty. “Y luego, al mismo tiempo, decenas de miles de californianos de todos nuestros distritos con un GPA de 4.3 no ingresaron a la UC, a pesar de que sus padres pagan impuestos”.

Que la UC y la Universidad Estatal de California, que espera estar un 5.6% por debajo de su objetivo de inscripción estatal este año, mejor que el déficit del 7% que proyectó en enero, estén luchando para incorporar más estudiantes es una inversión de las tendencias recientes.

Durante los últimos años, ambos sistemas inscribieron a más californianos de lo que el estado les pagó para educar. Ahora, son los legisladores los que presionan a las universidades públicas estatales para que usen el dinero extra que ya han recibido.

El mensaje de McCarty a la UC y Cal State el martes fue que crezcan tanto como puedan y confíen en que el estado reembolsará a las universidades por exceder sus objetivos de inscripción.

Virtanen de la UC pidió esa garantía en un escrito legislativo. 

“Los campus se sentirían mucho más cómodos haciendo algunas ofertas adicionales de admisión sabiendo que si superan a 50 o 100 estudiantes, obtendrán esos fondos el próximo año y no comenzaremos a acumular inscripciones sin fondos”, dijo a la subcomisión. El estado paga a la UC alrededor de $10,900 por cada estudiante universitario de California que se inscribe.

A la incertidumbre de la inscripción tanto en la UC como en Cal State se suma la hemorragia de estudiantes en los colegios comunitarios de California, cuyos estudiantes transferidos constituyen una gran parte de los estudiantes universitarios en las universidades públicas. Aunque la inscripción en los colegios comunitarios aumentó este otoño, todavía ha bajado 280,000 estudiantes en comparación con el otoño de 2019, un colapso atribuido a la pandemia de COVID-19.

En la audiencia del martes, la UC presentó lo que pensó que podría ser una solución: un alto funcionario de la UC describió un plan para garantizar la admisión a los estudiantes de colegios comunitarios de California que completen el conjunto correcto de cursos y cumplan con los requisitos de GPA. 

Es la primera vez que la UC propone una garantía de admisión en todo el sistema; ahora tales garantías existen campus por campus y sólo en seis UC. Según la propuesta de admisión garantizada de UC, si un estudiante no es admitido en un campus de su elección, será redirigido a UC Santa Cruz, UC Riverside o UC Merced.

Pero McCarty no quedó impresionado y criticó el plan porque no era idéntico a la garantía de transferencia de admisiones en Cal State. Los legisladores y defensores han estado instando a los tres sistemas públicos de educación superior a crear un conjunto único de requisitos para las especializaciones académicas, como un título de asociado que garantice la admisión, para que los estudiantes de colegios comunitarios puedan ingresar a UC o Cal State.

“Deberíamos utilizar caminos probados en lugar de agregar nuevos caminos y crear más confusión para los estudiantes”, dijo Molly Maguire, directora de políticas del grupo de defensa e investigación Campaign for College Opportunity, durante los comentarios públicos en la audiencia del martes.

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CalMatters.org es una organización de medios de comunicación sin fines de lucro, no partidista, que explica las políticas públicas y los temas políticos de California.